miércoles, 13 de noviembre de 2013


Y me tocan los cojones que no tengo hasta no poder más, me cabreo y la sangre se acumula por mis venas. Corro y grito dejando escapar la furia, esa que llevo guardando tanto tiempo. Porque cariño, yo no soy de piedra. No puedo ser fuerte cada día, no puedo. Me han roto el corazón tanto que ya no sé si tiene arreglo, y llegas aquí pidiendo que te lo deje. Tú y esa seguridad me mata. Peleo con el mundo, ganas de partir lo que se cruce por mi camino, pero llegas tú, tú y tus malditas sonrisas. Soy tan débil ante ti.

2 comentarios: