Llega esa etapa en la vida de todas las personas en la que piensas que todo va en contra tuya, que el mundo gira en el sentido contrario al de las agujas del reloj. Esos días malos de todos los meses en los que no ves salida después de la tormenta, que piensas que nunca saldrá el sol y no volverás a estar como antes, pero llegan esas personas que te ofrecen su hombro para llorar y que te dicen 'nunca llueve eternamente' una y otra vez hasta que consiguen producir la estampa más bonita existente; una sonrisa con los ojos llenos de lágrimas.
Puede que no las veas cada día pero sabrás en tu interior que la distancia no hace el olvido, sino que gracias a ella te das cuenta de quienes merecen la pena y serán las que con sólo una mirada, por muy grande que sea tu sonrisa, puedan ver lo que refleja tu alma y sin duda, llorarán contigo.
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