martes, 9 de agosto de 2011

tquiero

Te he querido, mucho, y te aseguro que no me arrepiento de nada. De nada de lo que hemos pasado, ni de los momentos malos, me aventuraría a decir. Después de que todo ha acabado, te sorprendería saber que si escribiera una historia sobre nosotros, la escribiría desde el cariño, y no desde la rabia que ahora siento. No puedo presumir de que mi mayor cualidad sea actuar con cabeza fría, pero al recordar todo lo bueno, consigo calmarme y verlo todo de otra manera. Pedí que todo fuera perfecto, sentirme una princesa, que el mundo se parara solo para mí. Pedí tantas cosas que he perdido la cuenta. Pero no todo es un camino de rosas, no quiero decir que la vida no tenga que vivirse, todo lo contrario, pero no es perfecta, al igual que las cosas no son ni blancas ni negras. Sabina dice en una canción, "Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño.", y, a estas alturas, no he encontrado definición más exacta.

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