jueves, 11 de agosto de 2011

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- Siempre vas a tener ese problema. ¿Sabes lo que te pasa? Que lo quieres, y ni siquiera te das cuenta. Es algo que no controlas, no hace falta que te esfuerces para quererlo. Te sale de forma natural, no tienes que ponerle empeño, ni siquiera ganas ni ilusión. Lo quieres, cuando habla, cuando se mueve, cuando se enfada y cuando se ríe de cualquier tontería. El mejor amor es ese, el que no necesita que lo llamen para que acuda, amor inconsciente sobre el que no tienes ningún tipo de poder, no puedes meditar, ni medir. Y no vas a poder dejar de quererlo, porque no sabes por qué lo haces, ni los motivos por los que lo haces. No sabrás ponerle solución porque ni siquiera sabes de dónde sale ese amor masoca y absurdo. Lo vas a querer, sin quererlo, pero la vas a querer, hasta que te levantes un día y digas: ¿por qué ya no lo quiero igual?. E igual que vino sin explicación, se irá también sin decirte nada...

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